Entre los asistentes a una comunión hay muchos niños: primos, hermanos, amigos, con los que normalmente se tiene un pequeño detalle. Además del recordatorio o las fotos que se suelen entregar, para los pequeños suelen regalarse dulces o gominolas.
Una buena idea para que los niños disfruten es hacer una tarta de golosinas, pero si queremos asegurarnos que todos reciben lo mismo y ninguno se queda sin su parte, lo mejor es elaborar bolsitas de dulces variados. Para que haya variedad podemos encargar una que contenga esponjitas, gusanitos, caramelos, chocolatinas o una caja de snickers.
Otra opción es hacer concurso, gymkhanas u otros juegos entre los asistentes y dar bolsitas de chuches como premio. Los niños se lo pasarán muy bien y será tarde inolvidable para todos. Además, las bolsas de gominolas o cajas de snickers pueden compartirse, con lo que será un dulce para niños y adultos.
