Ilusionado montas la fiesta perfecta para tu hijo o hija. Pero en ese momento, tras entregar las invitaciones de cumpleaños, diseñadas y pensadas para hacer del evento el más recordado por todos, con las ganas y la ilusión de ver la sonrisa de tu niño, alguien te dice que usar un disfraz de payaso ya es algo antiguo y arcaico. ¿Quién no cree que una fiesta de cumpleaños debe tener un animador disfrazado? Los payasos animaban a los niños y niñas, los invita a jugar y a interrelacionarse entre ellos. A ser más generosos, a compartir y a demostrar que compartiendo con los amigos y amigas uno se lo pasa mejor.
Una gran fiesta, con su piñata, con sus complementos de carnaval de Zaragoza, sus chucherías, sus juegos y su balón incluido siempre serán un acierto. Quien te aconseje lo contrario será que no ha disfrutado de una verdadera fiesta. Si a eso le añades, piscina, merienda, aire libre y tu hijo o hija estará encantada. ¡No dejes qué un mal consejo arruine tu día!